jueves, 9 de febrero de 2017

Escucho el Océano, 
siento su aroma resplandecer
cerca de la esperanza.
Siento la lluvia entre mi existencia y los sueños.
Despierto desierto entre el aroma de la Soledad,
y las gotas morir sin despedirse,
por que renacen entre las estrellas y el Zenit lúgubre
del océano desierto y esperanzador.
Mande una carta de gotas rocias
entre la tempestad de un mar inquieto

mande un mar de besos a Calipso
esperando que sientas la lluvia entre tus cabellos,
entre tus fronteras curvas como desierto virgen.

Soñé entre tulipanes, amapolas,y
una margarita que cantaba una melodía sonaba a tu nombre,
era tu nombre.

Cuando llueva piensa que fui yo volando y
desvaneciendo para acariciarte entre la dulce 
comisura de tus labios,
tu mentón inquieto de felicidad,
tu cabello miel.

Mande mi ser
envié mi alma
guarde mi corazón en un sobre
con tu nombre escrito.
Estoy aquí en blanco y negro
regresa y completa los colores que me faltan:
Tu sonrisa
tu opinión
tu presencia
tu existencia
tu verdad
No estoy a tu lado, pero estas palabras si lo estan.
Mande por ti
y tu voz responderá por mi.
No estoy allí
Pero si sonríes leyendo esto,
bastara para esperar la eternidad que dura una eternidad.
Descubierto en la oscuridad enorme 
sin demorar la ausencia simbiosis,
entre esa frontera justo después de el próximo beso.
Resplandece esa ausencia de miedo sentenciado
sin querer encadenados al mismo momento,
nadie se queja de esa oscuridad
gritando en silencio una balada.
Preguntándose al final de esa demora,
en el beso preciso,
cuando cierras las ventanas sin miedo
descubierto por ese abrazo de tu propia oscuridad voluntaria;
si, justo cuando te abrazan su beso, su aroma, su piel, y el enigma
de ese beso silencioso.
Estoy lejos de tu presencia 
jovial y virginal
tus ojos como los cielos
blancos infinitos 
estoy lejos de tu distancia 
extraño tu distancia
las dulces melodias de tus manos surcando
los desiertos de mi cuello
abrazandome quedo, suave, lento
tal vez es mejor no soñar mas y ser tu estrella
en el casco celeste
hermosa violeta acompañame
lejos de todo, y cerca de la ligera palabra ...beso
En la cumbre sur
cerca de los olivos, 
la linea fronteriza de donde nace el Sur
la pizca de viento susurrador 
los ojos de Sol ahumados. 
Las amapolas dormidas,
la vida que desconoce el Norte.
Por que el Sur alucina quietas las sombras
valquirias mágicas
y el rojo vivo se siente aquí en este viento.
Besando la cordillera
abrazando lo que el viento deja con su rumor y canción lenta.
Riendo tierno tu voz
sonriendo quedo en tu alma ámbar.
Descubierto en esta oscuridad lúgubre
las cintas estéreos que suben ritmo
las palabras toman su camino
el silencio las abraza con amor veraniego.
Escondidas entre polvo simiente
de estirpes entre superficies milenarias
un poco apretadas,
siente su dilema a través de sus tatuajes tipográficos.
Desnudo entre comas y puntos
Llaves y corchetes besando su digitalmania
descubre el principio epifanía vivir
Aquí descubierto entre esta oscuridad
y la tinta correr en mis venas
vaciando el amor veraniego
entre lo que finaliza
muere lento
y renace.
Cuando lees estas palabras.