domingo, 5 de noviembre de 2017

Buenos días:

Cataluña es ahora nación soberana,
yo sigo trabajando mi sueño emprendedor.
El mundo celebra el día favorito del demonio,
yo sigo mi camino.

El hombre fabrica mas dinero papel y bienes materiales,
yo compartí mi baleada del guanacaste con un vagabundo.

La gente del país pierde la cabeza por las elecciones nacionales,
yo riego las plantas y suculentas.

Para cada día hay un poema
como para cada día hay un presente
gotas para cada nube.
Un abrazo a quien lo necesita
La mitad de mi baleada a mi prójimo.
Hay un poema en este día.
Y no tiene nombre,
Solo es existir como humano que soy.

Francis Leví
Poeta inédito...

martes, 18 de julio de 2017

Viernes, 15 de abril. Llueve sin arrepentirse

Los pies helados en el piso de madera crujiendo del frió bailando fuera de estas paredes, pero no importa necesito escribirte esto. 

Gustavo; el pasado viernes se secaron los narcisos que Martita me envió desde la semana pasada. Ese día estaba lloviendo macizo como si las gotas violentaran la misma tierra, le dije - Martitamétete antes que te golpeen estas ninfas enojadas. Ella sonrió sin contestar nada.
Pero si se sonrojo de alguna manera creo yo.

Cuando todavía el techo gritaba loco el ardor mojado, con toda confianza recogió una toalla que yo descarte después de tomar una ducha. Eso si me sorprendió, en serio no pensé que fuera tan confianzuda. Pero no importa( la levedad de estar allí, así fue mágico). Me decía cosas pero no lograba escuchar nada lo decía bajito a propósito helando mas la voz dulce que tiene ella; me acerque sudando fresco del vapor, su aroma de mujer impregno el espacio entre un magnetismo aurora. Pensarías que fue una locura, nunca nadie esperaba, ni yo que la introvertida Martita socavara sin perdón inocente su virginal existir. Sentí sus ojos, su sonrisa especulativa, el brillo violeta de su pecho.

- Me gusta tu aroma límpida y fugaz. Lo dijo sin vacilar, muy cerca, mas cerca, demasiado cerca, rompí en temblores fulgurantes.

- Afuera todavía están los narcisos mojándose sin gritar nada, solo pintar alegría.
Te los devolví para que los miraras conmigo. Para que vieras lo feliz que soy de verlos contigo.

- De verdad, lo creo así.
- No hay nadie ¿verdad?
- No, ¿Por qué?
- Gustavo, ¡te lo juro! Fueron los segundos mas bastardos de mi vida.

Me tomo de la mano, vale mas que ya tenia el pantalón puesto. y la camisa en mano sino a saber que hubiera pasado, con el cabello medio mareado de tanto que pasó. A veces pienso que solo hay que estar allí, escuchar, callar las palabras simplonas que se nos salen. Ella me dijo todo lo que nunca pensé que diría. Sentados en el sofá de papá, donde el toma sus libros y lee hasta que ya no tiene café. Y que otras solo toma vino y mira el horizonte de la ventana ancha y clara de casa, como oleo distinto de todos los días monótonos que fluyen ajenos sin que nadie este aquí. Nunca lo había notado, sino fuera por Martita.

Hasta ese momento, su voz existió para mi, su cabello indómito de estar quieto, sus manos juguetonas con los ademanes cuando habla, el lunar, el otro lunar, y mientras ella habla te lo juro que no puedo evitar no ver su mirada sincera, el aire de confianza que ahora existe, y me implora, no te distraigas; su blusa medio húmeda, el perfume, sus pies cómodamente estirados en la mesa de vidrio rellena de fotos históricamente intimas de familia, primos, abuelos que no conocí, y nos escuchan vivos en sus fiestas congeladas, sus reuniones de domingo con carne y humo de carbón recién encendido.

Escampó, todavía seguíamos allí, ¿No se que paso?
Yo antes se que seguiría mi brutal maña de enamorar, pero no. En vez de eso, sentí la epifanía mas nítida de toda mi puta vida de protohombreComprendí la metáfora de los narcisos, por que ella estaba allí contándome su vida, sus problemas, el silencio que guardaba desde que yo le hable en clase de Historia, donde el Profe hablaba sin parar y no me daba cuenta que ella me miraba de atrás. Porque nunca decía nada enfrente mio, por que sonreía cuando me miraba con la camisa amarilla. Fuimos juntos una metáfora, lenta metáfora, ella era el agua, y yo los narcisos, el aroma mezclado entre su perfume violeta y mi fugaz aroma. -Gustavo...

Me enamoré sin palabras que decir, sin besos que sentir, y cuando nos miramos, entendimos la espera, el silencio, la ignorancia, los martes de pizza con los amigos, y el pedazo de pizza que siempre nos peleábamos.

Gustavo, soy feliz viejo, ayer la vi. Con sus disparates de niña precoz, y no la olvido, y pensar ya no está, que solo me dejo sus narcisos. Su pulsera amarilla, y unos cuantos confites de los que ella hace. No soporto esto. Me voy, para nunca mas vivir aquí. Resiento su dulzura animada, sus labios palpitando rojo veloz, su cabello olor de menta sin madurar, los mensajitos detrás de los cuadernos de historia. Sus imposibles versos cargados de sarcasmo modular. El precio de sus miradas, el combo entero de abrazos. Los punzantes deditos en mis manos. Cuando paso todo y nada permanece.

Se fue a Italia haciendo un intercambio en la Escuela de Danza Contemporánea. 
Ya compre el boleto, mañana me voy. Decíle a mamá cuando llegue que le dejé la llave debajo del enano. No espero seguir esperando aqui.
El viento vibra y algo lleva.

Te quiero hermano
Saludos, tu insoportable hermano menor Farenec.

viernes, 19 de mayo de 2017

En la avenida de los ciegos, 
Los boleros sin cuerdas vocales 
Golpean sus vidas. 
Agitando el viento escondido, 
En el cuerpo desnudo 
De cien acordes joviales. 
En el charco negro y blanco 
Chapotea su sonrisa,
la bailarina nocturna vestida de alegría.
El humo condensado que resiste el frío,
sonoro se pierde con olor a ciudad gris. 

El martillazo de mi corazón lanza un rugido de leones.
La chicha es buena compañera, 

cuando las manos sudaron callos en piel obrera.
En la Avenida de los ciegos todo existe, menos la tristeza.
En la avenida de los ciegos el pueblo goza, 

mientras los libros se queman en la hoguera 
polvorienta del congreso de los sordos.
Sostuvo su mirada a través de una luz interesante. 
Prófugo de su voluntad, recorrió la ausencia del violeta vivir.
 Inefable sin camino propio, perteneció dos segundos en su guarida. 
Sostuvo su luz cuanto pudo resistir, 
se columpiaron las miradas en el extremo más recóndito del ser,
perenne beso. 

Su voz penetrante latiendo claro, fino, seda. 
Sostuvieron sus armas filosas al margen del destino. 
Quien diría que la Luna mirando, me beso sin miedo.
La calle me habla callada con sus rumores, 
su tronar de piedras viejas y golpeadas. 
Con un reloj viejo muriendo sin segundos que habitar.
 El eco misterioso amante, el halo de flores sin descubrir,
 la calle me susurró su vida. Embriagada de domingos perpetuos,
 y su risa no se esconde. La calle se viste del día anterior,
 con las mismas pisadas, unas tímidas, otras sudando el trabajo,
 y algunas quizás besándose sin darse cuenta. La calle me habla,
 y yo escucho el Universo vibrar en rotación. 
Pero ella me dice: bésame con las semillas del obrero, 
que quiero alimentar a mis hijos. Era la Tierra roja, llamándome de nuevo.

lunes, 8 de mayo de 2017

No soy una maquina de hacer dinero.
estoy vivo en el vació existir
Pero se que mis palabras
vivirán a través de mis libros
mis pensamientos tocaran las personas,
sin tenerlas conmigo.
No soy lo que muchos esperan,
soy lo que mis manos escriben
sangro palabras enardecidas de
voluntad en esencia.
No soy una maquina de pagar impuestos
existo gracias a poder mayor,
exhalando angustia
y por 24 horas regalo mis besos.
No soy lo que tu esperas
Soy puro y nuclear
soy infinito y tenaz
las flores ríen conmigo
los arboles bailan.
El Sol

Tierra roja 0

Somos lo que somos estirpe, 
raíz que nace desde el corazón.
Colisionamos como podemos.
Amamos sabiendo nada,
Sembramos sin ver crecer.
La coyuntura espera su inicio
Las luces comienzan en donde termina el ayer.
Lluvia senil
Nieve que duerme
Aire respirando etéreo
Nuestro jardín cósmico
Soy Alma, viva y roja por dentro
Con el color del polvo sufrido
Tierra roja; grita, que grita por su alma
Una que hierve en los ríos
Golpea las piedras
Testigos de esta tierra senil
Que muere conmigo
y vive de nuevo con mis lagrimas
lanzándose al rio de Piedras.
si..., esas piedras que besan
piedras que conocen las peripecias
de nuestras raíces,
nuestra estirpe naciendo aquí
entre mis manos y las tuyas.
Somos lo que somos
humanos y nada mas.
Una humanidad cansada,
Mis raíces están sembradas
donde la lucidez se cubre con tu Sol
y los hijos llaman a nacer.
Por que soy hijo de 112,492 km cuadrados.
Soy lo que soy; y moriré con mi tierra roja adentro.
Te deslizas entre arenas
Entre arrullos de Sol bravio
La soledad reina entre vibraciones secas. Un mar de piel olas centrífugas de tormenta virgen. Conoces la noche fría El viento se acobija suelto entre la lumbre que tirita, luciérnagas en el cielo. Un óleo que me atestigua. 
Reyes son los escorpiones 
Guardianes de este páramo. 
¿Quieres escuchar el silencio?
Donde las colinas curvan. Y tus pasos mueren contigo.
Entre el tiempo pasado y los vestigios del blanco morir.
Mides tu alma
Y esta donde termina, se encuentra y descansa.
En este cementerio
Donde la quietud canta
Y escuchas con tus ojos la humanidad descansar.

Tierra roja




La costra de un pueblo entero,
lágrimas sucias acobijadas sin respiro.
Un óleo distinto no escrito en los libros de nuestras manos.
Un cobre brilla en tus ojos,
una luz a pagándose entre tanta costra
que restringe la libertad en un rato pardo.
Se lucieron deserticas las lágrimas,
y el término medio entre sufriendo y
sobrevivir un desgaste íntegro.
La costra se siente pesada
como si fuera a permanecer la tristeza
entre estas lágrimas mías,
tanto tuyas.
Por que cuando se añora libertad,
se llora con la tierra
y la costra de años llorando entre tanto epitafio lagrimal.
El borde de sus curvas
El tiempo rozando las sombras 
El mar besando perpetuo 
Las nubes transpirando respiros nublares
El rocío cantando cristalino 
La cigarra ejecutando una rima existencial perpetua
La vida siendo siempre un beso sin prisa
El lago diciendo quietud que por dentro estoy vivo
El amor siendo vida en un sencillo respiro apabullante
Las piedras hablando su idioma elocuente
La bruma de mi alma, que existe simple y nómada,
siente a la tierra respirar entre un pulso
y el beso etéreo de mi sangre que fulgurante
se diluye para vivir respirando mis ojos en esta tierna epifanía.

Se avecina el silencio 

El eco escucha atento 
quien descubre la vana palabra del beso.
Se escuchan los sentimientos 
paseando cerca del bosque,
están vagando entre sus labios quietos 
El silencio hace el soplo mágico
y las forestas contestan con el aire.
El silencio recibe el pensamiento nítido
El beso vaga buscando un aroma 
El eco repite su melodía,
gritando su nombre tres veces, tres besos.
Y la soledad se siente bien,
entre besos repitiendo un beso con el aire limpio,
y el soplo mágico del silencio que llega a tiempo,
con el aroma de un nombre.
Que viaja escuchando el eco consciente de esa palabra.

jueves, 9 de febrero de 2017

Escucho el Océano, 
siento su aroma resplandecer
cerca de la esperanza.
Siento la lluvia entre mi existencia y los sueños.
Despierto desierto entre el aroma de la Soledad,
y las gotas morir sin despedirse,
por que renacen entre las estrellas y el Zenit lúgubre
del océano desierto y esperanzador.
Mande una carta de gotas rocias
entre la tempestad de un mar inquieto

mande un mar de besos a Calipso
esperando que sientas la lluvia entre tus cabellos,
entre tus fronteras curvas como desierto virgen.

Soñé entre tulipanes, amapolas,y
una margarita que cantaba una melodía sonaba a tu nombre,
era tu nombre.

Cuando llueva piensa que fui yo volando y
desvaneciendo para acariciarte entre la dulce 
comisura de tus labios,
tu mentón inquieto de felicidad,
tu cabello miel.

Mande mi ser
envié mi alma
guarde mi corazón en un sobre
con tu nombre escrito.
Estoy aquí en blanco y negro
regresa y completa los colores que me faltan:
Tu sonrisa
tu opinión
tu presencia
tu existencia
tu verdad
No estoy a tu lado, pero estas palabras si lo estan.
Mande por ti
y tu voz responderá por mi.
No estoy allí
Pero si sonríes leyendo esto,
bastara para esperar la eternidad que dura una eternidad.
Descubierto en la oscuridad enorme 
sin demorar la ausencia simbiosis,
entre esa frontera justo después de el próximo beso.
Resplandece esa ausencia de miedo sentenciado
sin querer encadenados al mismo momento,
nadie se queja de esa oscuridad
gritando en silencio una balada.
Preguntándose al final de esa demora,
en el beso preciso,
cuando cierras las ventanas sin miedo
descubierto por ese abrazo de tu propia oscuridad voluntaria;
si, justo cuando te abrazan su beso, su aroma, su piel, y el enigma
de ese beso silencioso.
Estoy lejos de tu presencia 
jovial y virginal
tus ojos como los cielos
blancos infinitos 
estoy lejos de tu distancia 
extraño tu distancia
las dulces melodias de tus manos surcando
los desiertos de mi cuello
abrazandome quedo, suave, lento
tal vez es mejor no soñar mas y ser tu estrella
en el casco celeste
hermosa violeta acompañame
lejos de todo, y cerca de la ligera palabra ...beso
En la cumbre sur
cerca de los olivos, 
la linea fronteriza de donde nace el Sur
la pizca de viento susurrador 
los ojos de Sol ahumados. 
Las amapolas dormidas,
la vida que desconoce el Norte.
Por que el Sur alucina quietas las sombras
valquirias mágicas
y el rojo vivo se siente aquí en este viento.
Besando la cordillera
abrazando lo que el viento deja con su rumor y canción lenta.
Riendo tierno tu voz
sonriendo quedo en tu alma ámbar.
Descubierto en esta oscuridad lúgubre
las cintas estéreos que suben ritmo
las palabras toman su camino
el silencio las abraza con amor veraniego.
Escondidas entre polvo simiente
de estirpes entre superficies milenarias
un poco apretadas,
siente su dilema a través de sus tatuajes tipográficos.
Desnudo entre comas y puntos
Llaves y corchetes besando su digitalmania
descubre el principio epifanía vivir
Aquí descubierto entre esta oscuridad
y la tinta correr en mis venas
vaciando el amor veraniego
entre lo que finaliza
muere lento
y renace.
Cuando lees estas palabras.